Amando nuestras experiencias
Abrir este blog es como una terapia de grupo, todos los días recibo mínimo un comentario por interno sobre lo que escribí, lo que me lleva a confirmar que estamos todos en la misma bolsa. Diferentes situaciones y experiencias que nos llevan a estar transitando los mismos caudales emocionales. Y si bien, por nuestro personaje tendemos a creer que estamos solos en esto o que lo que estamos viviendo nos sucede a nosotros, hay que ser claro que todos vivimos diferentes experiencias y cada historia es tan profunda que merece el máximo respeto.
Tendemos a estar en dos polos, o lo que vivo es muy importante y minimizo al otro; o por el contrario, lo que vivo no vale la pena ni mencionarlo porque la vida de los demás es más interesante; y no es que siempre sea de la misma manera, depende de nuestro momento, de qué rol estemos cumpliendo. Los último días he sentido introspección, y cuando estamos en ese mood, solemos confundir nuestras emociones y llamarlas tristeza, rabia, porque es lo que conocemos, pero si algo me he dado cuenta es que, incluso las emociones que transito son nuevas. Y si bien, me hacen ir hacia dentro no quiere decir, necesariamente, que sea tristeza.
Este re-conocimiento que estamos experimentando, me supone verme en lugares incómodos, no solo exteriormente, sino en mi interior; hay ocasiones que afuera estoy en un lugar muy cómodo, pero en el interior hay un movimiento que hay que poner atención. Saben, hay un grupo de seres que me molestan, y son aquellas personas que quieren entrar a solucionar los conflictos de otras personas sin permiso, que entran a decir lo que uno tiene que hacer o pensar, que rompen el espacio seguro, que entran sin tocar la puerta: "es que lo que tienes que hacer esto", "es que estás huyendo", "es que te da miedo", y uno ahí tomándose el cafecito. Sí, todo lo que decís me lo he dicho, hace parte del diálogo interno. A veces, uno solo necesita ser escuchado, no juzgado ni analizado, a veces solo queremos compañía. En un mundo en donde hay exceso de terapeutas, es momento de tener amigos y amigas, que solo escuchen, y abracen, el silencio, esa si que es una buena terapia.
Me encantaría hacer alguna vez un retiro Vipassana, y estar varios días en silencio. Hoy me siento tranquilo, con muchas ganas de amarme y escucharme, y tu ¿Cómo te sientes? Espero que este martes esté siendo lindo y sonrías mucho. Hoy no le pondré nombre a mis emociones, porque sonrío con incomodidad, y si salen lágrimas no son tristeza. Entonces, ¿Para qué ponerles nombre?
Lindo día,
con Amor,
Javer.
Me resonó eso de que hay muchos terapeutas. Es cierto. Quizás uno mismo por ayudar entorpece los procesos individuales. A veces o siempre solo hay que escuchar. Quizás es una forma de la vida misma diciéndonos que solo acompañamos.
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