Prendidos en Fuego
La luna está grande y brillante en el signo de Aries, eso a mi me dice: Fuego. Mi elemento favorito, sí. Lo es. El fuego transforma, transmuta, purifica, o en otras palabras más catastróficas, destruye, no más ni me nos, que el agua, el aire o la tierra. El fuego me parece sensual, sus movimientos, su susurro, y el peligro de acercarse demasiado. Una vez cuando era niño, mi tía me enseñó a pasar mi dedo por el medio del fuego de una vela encendida, aunque mínimo, ese juego me hizo dar cuenta de algo, que si uno sabe cómo, el fuego no quema. Eso alimentó mucho más el fuego que hay en mí, y los proyectos, los sueños, todo ardía de una manera hermosa.
El fuego también ha conectado con la sensualidad, y en esta luna llena si que he tenido el fuego en la piel, es hermoso observarlo y coincidir en pensamientos. La sensualidad no quiere decir sexualidad, hay una brecha grande que muchos quieren saltar en un solo paso, y lo que hacen es quemarse; ya tengo alguna cicatriz por osado. Sentirme sensual ha sido algo que se ha construido en los últimos años, quemándome y rostizándome, Celebrar la sensualidad, es celebrar nuestro cuerpo, un canto a la sensación y el placer.
Cuando el fuego inicia en troncos húmedos, ¿saben qué pasa? el humo es terrible, y se expande, y aunque calientan los maderos, el fuego no aparece. El agua son las emociones, el tronco la tierra (ponele), cuando estamos en modo fuego, por lo general aparece sin pedir permiso, se enciende nuestro cuerpo, que sería la tierra, podría estar libre y dejarse llevar por ese fuego, sin embargo, muchas veces, esos recuerdos, experiencias y traumas, empiezan a generar emociones, (agua) que al tener contacto con el fuego, enciende el humo, el aire, los pensamientos que nublan la acción y no dejan respirar. Entonces, aparecen los juicios, y ponemos todos esos pensamientos en quien tenemos al frente, ya sea piel con piel, o a través de una pantalla, y lo volvemos el hacedor de esas emociones que solo son el recuerdo de algo que sucedió. El fuego, en vez de transformarlo, no pudo cometer el cometido por el humo creado por los pensamientos.
¿Qué hacer entonces? La verdad no tengo ni idea, lo único que se es que es necesario cuando aparecen: el diálogo, poner en palabras ese aire que nubla para que las emociones salgan y el fuego pueda hacer lo que tiene que hacer sin juicio y tomar decisiones desde la responsabilidad afectiva que cada uno de nosotros ha de tener. Porque cada persona se relaciona distinto, cada persona tiene diferente lenguaje del amor, y debemos ser claros, en cual es la forma que nosotros tenemos de dar amor y cual es la manera que nos gusta recibir; parece una boludez, pero desde allí es que aparecen la mejor manera de relacionarnos con quienes nos rodea. Ahora, en las relaciones de pareja no puedo decir nada, no es mi área fuerte, y tengo más palabras de lo que no hay que hacer, ya que esa es mi experiencia. Ergo, en el fuego, en cuanto aparece, su magia transmutadora no requiere del tiempo, como imagino a de ser un Amor de esos bonitos.
Bueno, feliz luna llena en Aries, que se acerca con su fuego,
Un abrazo gigante,
Con Amor,
Javer.
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