Perdidos en el fuego

 



La intensidad está tan fuerte que gran parte del planeta está ardiendo. Sudamérica, Europa, África; el fuego se esparce, y miles de voces se unen para parar esta calamidad... Muchos de estos incendios son propagados por empresas multinacionales para acabar con los bosques y crear un monocultivo, o agencias inmobiliarias para crear hoteles cinco estrellas en paradisiacos lugares, o crear zonas de apartamentos. Es así, el hombre quiere expandirse por la tierra y lo hace con fuego.

Eventos como estos nos sitúan en un lugar de impotencia, puesto que sentimos el sufrimiento de todo el ecosistema, somos parte de ello aunque estemos a miles de kilómetros de distancia. Hace solo un par de días me enviaban fotografías de Vigo, en Galicia; que se encontraba envuelto en humo y un día después el humo llego a La Coruña, en donde me encuentro. El humo es tan denso que cubre el cielo y no permite que el Sol le atraviese cambiando completamente el clima; como si no fuera común eso en Galicia (hablo del cambio repentino del clima).

El fuego, por más que sea iniciado por el hombre, no deja de ser un elemental. El fuego transmuta, alquimiza, destruye para dar vida, incluso las cenizas serán el fertilizante, de eso no hay duda. La naturaleza es sabia y aunque en nuestro entendimiento no caben tales actos terroristas, está en nuestras manos la observación (si no eres bombero, policía o de alguna entidad que esté apagando el fuego quejarte en redes sociales no hará que eso cambie).

Una de las estrategias que me ha ayudado en mi vida para hacer más liviano el tránsito por sucesos que no están en mis manos es aplicar el segundo principio hermético: El de correspondencia. Este principio nos dice "Como es arriba es abajo" como es adentro es afuera; otra manera de entender lo que Platón decía del mundo de las ideas y el mundo de lo sensible, es decir, lo tangible. Lo que hay en el exterior representa una idea que está adentro, es la manifestación de esas ideas consciente e inconscientes. Es aquí donde quiero ser claro:

Las ideas inconscientes se nos mostrarán en el exterior para que las hagamos conscientes.

Si reprimimos o negamos esas ideas inconscientes, crean una capa densa que impide el ingreso desde dentro, de esta manera se empieza a representar afuera. Ahora, imagínense  todas las ideas reprimidas por los seres humanos forman una oscuridad colectiva de ideas inconscientes, esto forma una serie de actos en el exterior que nos sensibilizan a todos aquellos que se ven identificados, en este caso con el fuego.

Vamos a ir más adentro, muchos de nosotros hemos juzgado el fuego: Para algunos el fuego representa rabia, para otros pasión, para otros creatividad, para otros miedos ¿Qué representa el miedo para ti y por qué le juzgas? Hay algo claro y es que estamos ardiendo por dentro, y el humo que deja ese fuego nos nubla los pensamientos y no nos permite ver con claridad... ¿Qué queremos ver? ¿Qué debemos aceptar? Si le damos mucha mente (Aire) lo único que hará esto es que el fuego se siga esparciendo. Ahora todos piden agua, lluvia para que cesen las llamas; si queremos llamar el agua (las emociones) debemos permitirnos sentir ese fuego sin juicio y que en verdad queme lo que tenga que quemar, y transforme lo que tenga que transformar, somos envases nuevos y aun queremos conservar lo viejo, y eso es lo que se está yendo a las llamas, porque si no lo sacas vos, el universo hará que lo saques.

Bueno, este es el blog del día de hoy... espero que lo hayan disfrutado. Les deseo un hermoso día, ámense mucho y no sean tan duros con ustedes, estamos haciendo lo mejor que podemos.

Con Amor,

Javer.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¡Valórate! Por ahí se empieza

Dejar la supervivencia mental

Prendidos en Fuego