Dale a tu cuerpo alegría, Macarena.
Una frase que me gustó muchísimo, incluso antes de que fuera tan consumida era: "Bajar el Cielo a la Tierra", ¡Qué maravilla de frase! Incluso visité varios lugares del mundo con esas palabras como bandera; con el tiempo se iba expandiendo más, y ahora, bueno, ha perdido la fuerza con la que inició.
Desde hace días he estado pensando en mi cuerpo, lo maravilloso que es, y desde que le estoy dedicando tiempo, su forma, su color está haciendo que después de tantos años ame el reflejo que se encuentra en el espejo. Para los incas, no existe una palabra que se pueda traducir como Ser Humano, lo más parecido es TIERRA ANDANTE, ¡Qué bello! Somos la Tierra misma reconociéndose y habitándose.
Esta mañana la frase "Bajar el Cielo a la Tierra" ha cobrado otro significado, para mí, mucho más profundo y personal. Antes de manifestar el Cielo en nuestro contexto debemos encarnarlo. El Cielo sería, para ponerlo en términos prácticos, todas esas ideas y visiones que tenemos de lo que sería vivir en el Amor; nos hemos preocupado tanto en que la gente vea que es Real aquello que vemos, ese Reino del Amor en donde todos somos uno y la canción de Imagine de John Lennon deja de ser una utopía y todos los soñadores nos unimos para que el Mundo deje de pertenecer a unos pocos y ya pueda ser un territorio de libertad, de amor, sin fronteras; que muchas veces se nos olvida pasarlo por nosotros mismos y nos vamos separando inconscientemente.
Es nuestro cuerpo la Tierra en la que debe encarnarse para que sea ese reflejo quien inspire a otros a Ser ese Cielo; aunque las palabras inspirian, son los hechos quienes exponencian el mensaje.
Cuando Jesús dijo: "Mi Reino no es de este Mundo", todos imaginaban un reino celestial, comandado por una legión de ángeles; pero ahora, que lo pienso bien, el Reino que Jesús hablaba era el Reino del Corazón, y todos debemos ser reyes auténticos y tener nuestro reino listo para manifestarlo de los ojos para afuera.
La relación con el cuerpo siempre ha estado cosificada, ya sea para la producción y la guerra; o la sexualización y la cría. Posteriormente esta relación se volvió estética y sintética, teniendo unos cuerpos esculpidos ya sea por el gimnasio y las esteroides o el visturí de algún médico famoso. Ahora estamos dando un salto cuántico pues nos estamos dando cuenta de la importancia del cuerpo y de mantenerlo en forma, que esto nos ayuda a estar más equilibrados emocionalmente.
El cuerpo, la Tierra que habitamos tiene unos sentidos que nos permiten percibir esta realidad, entre más escuchemos este vehículo más pura será la proyección; de esta manera no caemos en la distorsión que nos quiere alejar de nosotros mismos. Hay que tener en cuenta que aquí solo estoy hablando de lo mecánico, de lo físico, de tener el cuerpo en condiciones para vivir esta experiencia. Ergo, hay algo más, y téngase de la silla o de donde esté leyendo esto porque se viene otra necesidad: El placer.
No hablo del placer por el placer, no. Hablo del éxtasis que da el usar nuestros sentidos para el disfrute, los niveles de dopamina y oxitocina se elevan y hacen que nuestro día a día sea mucho más Divino. El problema está en que nos han enseñado que: el placer es pecado, entonces cuando lo experimentamos sentimos culpa; o a adquirir el placer instantáneo, cuestion que tendremos dopamina barata y nos ataremos a esas sensaciones como se engancha un drogadicto a la heroína. Así que vamos a profundozar un poco en ello: Hay que tener en cuenta que el placer no es solo sexual. El placer es cuando un sentido estálla en extasis, por ejemplo, cuando comemos algo delicioso, cuando escuchamos una melodía divina, cuando tocamos texturas u olemos algo maravilloso; incluso el placer que da ver un atardecer, o unas vistas maravillosas después de subir por horas la montaña.
Ahí, en ese punto está la diferencia, nos han enseñado a buscar el placer todo el tiempo, entonces estamos sobre estimulados. La invitación está en que disfrutemos el camino hacia el placer, el ejercicio, el cocinar, el caminar, el proceso, el paso a paso; está bien, eso a nuestro ego no le gusta, nuestro ego quiere todo ya, pero el cuerpo... el cuerpo disfruta del proceso y del paso a paso.
Bueno, creo que me alargué en este blog. Te deseo una hermosa semana, un bello eclipse y suelte lo que se le de la gana, que si no lo suelta ahora, la vida te lo hará soltar.
Con Amor,
Javer.

Divino, Javer lindo, siempre tan interesante
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